Susana Crosetto: "No podemos retroceder, tenemos que pelearla para seguir avanzando"

La integrante del Espacio por la Memoria y los Derechos Humanos destacó el interés de los jóvenes por la historia nacional a la vez que reivindicó la lucha de los desaparecidos, entre ellos su hermano.

Programas - Yo Digo 09/05/2019

Pasado el Día de la Memoria, Verdad y Justicia que se conmemora cada el 24 de marzo, Susana Crosetto dialogó con El Periódico TV en el programa de entrevistas Yo Digo, que conduce Melina Barbero

En ese marco la integrante del Espacio por la Memoria y los Derechos Humanos destacó el interés de los jóvenes por el tema y reivindicó la lucha de los desaparecidos, entre ellos la de su hermano.


¿Cómo vivís esta semana?
Se mezclan lo emocional, los sentimientos personales, familiares. Volvés a la memoria, al pasado, pero siempre desde ese pasado que es reciente, porque 40 años en la historia del país o del mundo no son nada y muchos de los acontecimientos que pasaron todavía siguen vigentes porque no se han cerrado. Y creo que no se van a cerrar.

¿Qué recordás de aquella época?
Lo de mi hermano fue en junio de 1977. Nosotros éramos de Morteros pero el único hermano de mi madre vivía en San Francisco, por eso desde la infancia veníamos a pasar los veranos, caminamos estas calles. En 1977 estaba acá porque terminé el secundario en 1975, me fui a Córdoba a estudiar Psicología pero las condiciones del país no daban para que me quede, estaba todo muy convulsionado. Entonces me vine a San Francisco a estudiar Profesorado de Historia. Cuando ocurre lo de mi hermano yo estaba aquí.

¿Cómo era Víctor?
Era un militante muy activo. Ya prácticamente en esa época pasaba a la clandestinidad. A pesar de que le faltaban dos materias para recibirse de abogado no podía andar por la calle. Algún compañero le dijo que estaba limpio, que podía presentarse, así que rindió y juró como abogado. Pero tenía que hacer el servicio militar obligatorio, él había pedido prórroga, era eso o irse del país. Como era profesional, hizo un mes de instrucción y después trabajaba en las oficinas del cuartel. Y le iban pidiendo domicilio, le preguntaban dónde estaba parando. Él paraba de una prima, pero no podía dar ese domicilio.

¿Cuándo fue la última vez que lo viste?
Lo vi por última vez en Morteros el 20 de junio de 1977. Ahí él me dijo “Creo Susana que no salgo de esta. Tuve que dar tres veces un domicilio”. Había decidido hacía 15 días irse a una pensión, a una cuadra y media de la Casa de Gobierno, que obviamente estaba vallada y llena de militares. Pensó que ahí iba a estar más seguro, más protegido. Y me dijo: “Si me llega a pasar algo cuida a los viejos”.

La historia de Víctor es una de las muchas que está plasmada en tu libro “Ausencias Presentes” ¿Cómo nace este material?
“Ausencias Presentes” es un libro que se escribe junto a Mirta Gallegos, una compañera, militante activa de la década del ‘70 cuyo esposo, José Luis Boscarol, que era de San Francisco, fue asesinado antes del golpe. Sus dos hermanas fueron presas políticas. Ella tuvo que exiliarse en México y tuvo que dejar a su bebé, recién tiempo después pudo reencontrarse con ella. Y junto a María Depetris, que es militante, compañera. Fue compañera de muchos de los compañeros desaparecidos o asesinados. María fue la primera que comenzó a recabar testimonios de algunas madres. En una de las marchas del 24 de marzo nos dijo que con esos testimonios teníamos que sumar y ahí nos juntamos y dijimos “Vamos a reconstruir la historia de los compañeros”. Pero desde el nacimiento. Eso nos permitió ponernos en contacto con muchos familiares de los 36 compañeros desaparecidos de San Francisco y hacerlos trascender colectivamente. Y se fueron sumando. A pesar del dolor y del horror, porque  no fue fácil, nos dio muchas emociones, porque hoy el libro se trabaja en las escuelas.

¿Cómo ves la lucha en los distintos espacios?
A pesar de todo seguimos resistiendo, hoy cada vez más se llega a gran parte de la sociedad, incluso a los jóvenes. Lo vemos en las escuelas. En una escuela el año pasado los chicos de sexto año eligieron para presentar en un concurso a nivel nacional un libro de autores locales y eligieron “Ausencias Presentes”. No es poca cosa. En Balnearia también trabajaron la Semana de la Memoria con el libro, que está en todos los espacios de memoria del país y en el exterior también.

¿Qué opinás de las medidas que se están tomando sobre los derechos humanos?
La situación actual es difícil, muy complicada, en todos los órdenes. Derechos cercenados todos los días, es angustiante. Pero no podemos quedarnos en la angustia porque a diferencia de aquella época podemos seguir expresándonos y participar. No podemos retroceder, tenemos que pelearla para seguir avanzando y no perder los derechos que fueron ganados por la lucha de tantas personas.

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