Junto al presidente de la entidad, Adrián Lamberti, recorrimos la casa de Charabones y Charitas; y te mostramos cómo es un día en sus actividades y competencias.
Programas - Así Somos 16/04/2019Las cámaras de El Periódico TV recorrieron el San Francisco Rugby Club y su presidente, Adrián Lamberti, contó sobre los comienzos de la institución y cómo han crecido en los últimos años con sus distintas disciplinas deportivas, en las que compiten Charabones y Charitas.
Desde sus comienzos con Los Charabones a un presente con un predio en pleno augue con canchas de rugby, hockey (sintética), vestuarios, baños y quincho para el tercer tiempo y los eventos del club.
Sus comienzos
El San Francisco Rugby Club comenzó en el año 1987 en el Centro de Educación Física de la mano de Javier Castell y comenzó a competir la liga del Oeste Santafesino. Con el pasar de los años se fueron agregando las divisiones juveniles e infantiles hasta el día de hoy donde compite en la Unión Cordobesa de Rugby.
“El nombre de Charabones se da porque es típico en los clubes de rugby que se elijan nombres autóctonos de la zona o la región, el charabón es el pichón del ñandú y adoptamos ese nombre para el club”, señaló Lamberti.
La institución tiene su campo de deportes está ubicado en el acceso oeste de la ciudad, a 800 metros de la ruta, frente al Aeroclub de San Francisco. “Desde el 2009 tenemos este predio, previamente estuvimos en el Centro de Educación Física y en el Parque Industrial, hasta que el 2009 logramos conseguir este predio, tenemos una cancha de hockey sintético que está recién inaugurada, dos canchas de rugby y un espacio para rugby infantil”, explicó el presidente del club.
“Lo más importante que tenemos es el factor humano, ya sea jugadores como la gente que colabora, hay gente que trabaja de forma rentada, como preparadores físicos, docentes, pero también mucho trabajo de padres, colaboradores, gente de subcomisión que se encarga de la logística tanto cuando vamos a competir afuera como de local. Además, la comunidad deportiva es de 420 jugadores entre rugby y hockey, y lo que más rescato es la predisposición que tiene la gente del club para hacerlo funcionar”, relató Lamberti´.
“Nuestro deporte insignia, que es el rugby, en 2018 la primera división se consagró campeón en el torneo que competía. Este año lo hace en el ascenso, un bloque superior, y las juveniles se completaron con una gran cantidad de jugadores. Tenemos previstos dos o tres encuentros muy grandes de infantiles”, indicó.
Un sueño cumplido
“La cancha de hockey fue un proyecto de comisiones anteriores, y con el apoyo de Martin Llaryora cuando era intendente de la ciudad, se inició con la compra de la carpeta de césped sintético y con aporte y un gran esfuerzo económico del club con eventos y cuota social, con la participación del San Francisco Solidario y con gran ayuda de Ignacio García Aresca con la provisión de tierra, hormigón y aporte económico hemos logrado instalar la cancha de césped sintético para que las divisiones de caballeros y Charitas puedan competir en nuestro campo de deportes”, contó Lamberti.
Fue creado por la familia Dávila a la altura de calle Mitre al 1000. Su artífice fue Carlos junto a su esposa. El hombre que se dedica a la limpieza de terrenos y extracción de plantas creó el jardín con árboles y elementos reciclados. El resultado, un espacio cuidado y abierto, ya que se trata de terrenos fiscales pero abandonados.
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Se trata de un grupo de padres de barrio Bouchard y San Martín que construyeron una "canchita" para que los chicos del barrio jueguen a la pelota. "Para ellos es la felicidad plena y para nosotros, verlos jugar sin competir, libremente, tranquilos y pateando entre amigos, también", contaron.
El club de Baby fue el primero en contar con una tribuna de cemento allá por mediados de los 90. Fue novedoso para la época y guarda una historia muy particular porque quienes la construyeron hoy se sientan allí para ver jugar a sus nietos.
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