Escuela Proa: "No solo formar estudiantes, sino que también sean ciudadanos comprometidos"

En El Periódico TV, la directora de una de las escuelas Proa en San Francisco, Alicia Ferreyra, explicó las características de estas instituciones y por qué se enfocan en tres aspectos: la formación profesional, los valores y la salud.

Programas - Mano a Mano10/09/2019

A partir de este 2019 en San Francisco funcionan tres escuelas Proa y una de ellas, la primera que fue creada y que se encuentra en barrio Ciudad, ya cuenta con edificio propio.

Esta escuela enclavada en el barrio llamado "Las 400" es la única de tipo técnica en esta modalidad específica de formación y tiene algunas particularidades que la diferencian de una escuela secundaria tradicional. Actualmente cuenta con 261 alumnos y a fines de este año tendrá a sus primeros egresados.

¿Qué diferencias hay en la formación de las escuelas Proa con otras? ¿en qué se enfoca la formación? En Mano a Mano, el ciclo de entrevistas que conduce Gabriel Pecile en El Periódico TV, se abordaron estos tema con Alicia Ferreyra, directora de esta escuela Proa. 

¿Qué particularidades tiene la escuela Proa y qué la diferencia de la escuela secundaria tradicional que conocemos?

Una las primeras diferencias es que es un programa reciente y que tiene la particularidad de ser experimental. La denominación es escuela experimental Proa, que significa Programa Avanzado en Educación Secundaria con énfasis en las tecnologías. Fuimos una de las primeras sedes en toda la provincia de Córdoba, en el año 2014 junto con la sede de San Francisco surge también la sede en Córdoba capital y la sede San Pedro en Traslasierra. Fuimos las tres primeras escuelas que de manera experimental empezamos a funcionar y a partir de ese año y los que continuaron empezaron a sumarse otras sedes más hasta llegar a 45 que son en la actualidad. La particularidad experimental hace que vamos experimentando, en el sentido de que vamos haciendo, y si algo funciona podemos replicarlo en otras sedes también.

¿Cómo fue ese trayecto de lo institucional? Porque iniciaron primero como un anexo de la "Escuela del Trabajo" y después se convierten en Proa. 

A partir del 2013, con una propuesta del ex intendente Martín Llaryora, se propuso la creación de una escuela técnica en informática. Estuvimos funcionando como anexo de la escuela Ipet 50 y en el 2014 desde Córdoba nos propusieron funcionar como este programa experimental Proa.

Vamos a esas diferencias que decíamos. ¿Por qué es distinta la escuela Proa?

En cuanto a lo disciplinar se diferencia en algunos puntos. Somos la única escuela técnica Proa que hay en la provincia de Córdoba y nuestros estudiantes se reciben con el título de técnicos en programación. Por pertenecer a una escuela técnica tiene los espacios curriculares propios de las técnicas y además hay propuestas que son exclusivas del programa Proa, que reciben la denominación de clubes. Los clubes vienen a completar algo que a lo mejor los espacios curriculares comunes a todas las escuelas secundarias no completan, como es el caso del club de deportes, que viene a complementar lo que se da en el espacio de educación física; el club de ciencias, que en nuestro caso está orientado a la parte de la programación pero fundamentalmente trabajamos en la parte de robótica; el club de arte, que viene a complementar todo lo que son las expresiones artísticas; y tenemos un aporte muy específico en la formación del inglés, porque hay un espacio que se llama taller de inglés aplicado justamente a la programación. Además tenemos una muy fuerte formación en la parte matemática, porque en el taller de laboratorio que funciona como parte de la escuela técnica propicia el trabajo de razonamiento para el dominio de los lenguajes de programación específicos, como por ejemplo Python o C++, o los chicos más chiquitos que trabajan con Scratch.

¿Y en estos clubes cómo se trabaja?

Los clubes son espacios curriculares comunes, los chicos logran los aprendizajes o tienen aprendizajes pendientes. Son espacios que se suman a los restantes y que tienen comunes todas las escuelas secundarias. Pero tienen la particularidad de como son clubes, de trabajar la aplicación, en la manera de taller.

Otra particularidad es la carga horaria que tienen los chicos, de al menos 8 horas.

Tienen una jornada bien extensa dentro de la escuela, van muy temprano a la mañana pero la actividad continúa todo el día dentro de la escuela hasta aproximadamente las seis menos cuarto, por eso es que está preparado todo este programa para que los chicos permanezcan en la escuela. Tienen desayuno, almuerzo y también la merienda.

¿Cómo se trabaja desde lo pedagógico? En un momento en que pareciera que la escuela aburre los chicos, que ha quedado lejos de esas expectativas y esos intereses que crea hoy el mundo digital, la pantalla. Pensar un chico ocho horas en la escuela parece fantástico, y más aún si esas ocho horas permanece interesado en los contenidos.

Hacer los contenidos interesantes implica poner en el centro el estudiante. De toda la acción pedagógica, el estudiante está en el centro. Cuando los adultos que transitamos dentro de una institución entendemos que en el centro está el estudiante se trabaja en función de lo que se le proponga desde un punto de vista didáctico, para sumar y poder entender un poco más el mundo que los rodea ellos. Ellos están en contacto con todas las tecnologías, son maestros para nosotros en el manejo de redes sociales, en el manejo de lenguajes de programación. Pero el docente tiene que guiar a ese estudiante para que ese aprendizaje resulte útil. Y además no solamente formar a ese estudiante para sea un perfecto profesional de la programación, sino que también sea un ciudadano comprometido y en eso nosotros trabajamos permanentemente. No solamente se enseña a programar, a utilizar las redes sociales con mucha responsabilidad, sino que también favorecemos el trabajo con valores y en la parte de la salud, porque entendemos entendemos al ser humano como un todo donde no solamente se tiene que formar en un campo específico sino que también tiene que ser una buena persona y una persona saludable. Tenemos muchos proyectos que apuntan a estos tres aspectos.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan hoy como docentes en el trato con los chicos, en el manejo del aula? Teniendo en cuenta esta sociedad un poco convulsionada y muchas problemáticas que a veces se reflejan en la misma escuela.

Lo más importante es trabajar lo vincular y desde lo vincular vamos a llegar desde lo didáctico pedagógico. Los chicos tienen ganas de ir a la escuela, los docentes tenemos ganas de estar en la escuela y eso ya quiere decir mucho. En el centro está el estudiante, detrás y alrededor estamos los adultos, y cuando hablamos de adultos nosotros llevamos adelante nuestro trabajo pero también contamos con la familia. No tenemos amonestaciones en la escuela, no tenemos sanciones disciplinarias, sino que es un trabajo de vincular valores. En los testimonio de los chicos es muy importante, porque muchas veces ellos suelen hablar de la escuela como de familia, está muy bueno que los chicos también nos vean como familia y que tengan ganas de estar en la escuela.

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